quarta-feira, 27 de julho de 2016

Marlon...

Um comentário:

  1. Fría y tormentosa la noche que zarpé de Montevideo.
    Al doblar el Cerro,
    tiré desde la cubierta más alta
    una moneda que brilló y se anegó en las aguas barrosas,
    una cosa de luz que arrebataron el tiempo y la tiniebla.
    Tuve la sensación de haber cometido un acto irrevocable,
    de agregar a la historia del planeta
    dos series incesantes, paralelas, quizá infinitas:
    mi destino, hecho de zozobra, de amor y de vanas vicisitudes,
    y el de aquel disco de metal
    que las aguas darían al blando abismo
    o a los remotos mares que aún roen
    despojos del sajón y del fenicio.
    A cada instante de mi sueño o de mi vigilia
    corresponde otro de la ciega moneda.
    A veces he sentido remordimiento
    y otras envidia,
    de ti que estás, como nosotros, en el tiempo y su laberinto
    y que no lo sabes.


    (A una moneda - Jorge Luis Borges)

    ResponderExcluir